Aburrido en la ciudad

La palabra ñoño jamas había tenido un significado tan claro en mi cabeza. Mi sábado fue muy ñoño porque vivo en una ciudad muy ñoña donde la gente ñoña abunda a la cual le gusta hacer ñoñerías ñoñas para no sentirse tan ñoño y encajar en su grupo cuadrado de personas geométricamente iguales a las cuales les gusta alardear de lo diferente que son — no me refiero a ti, que lees esto, seguramente tu eres muy cool porque estas leyendo esto —. 
Sí, así de ñoño es Mérida y tiemblo al pensar en la idea de que yo también pueda ser ñoño pero pues me aburro con sus ñoñerías así que hay dos posibilidades, o no soy ñoño o soy el más ñoño de todos. Nunca lo sabremos pero que más da. 
Trate de divertirme en el antro de moda, con la gente más chida y las bebidas más cool pero no paso, me aburrí y ya sé que estarán pensando "Alex, no es el lugar, ni la gente, ni las bebidas, en realidad depende de con quien vayas", bueno, a tí que piensas eso te digo que yo y mis amigos llegamos a las mismas conclusiones y estábamos igual de aburridos. Ahora pensaras "Entonces el problema son ustedes, no los demás" y tienes toda la razón. Yo soy el del problema porque ya me harte de la gente y mi nivel de tolerancia disminuyo porque gracias al cielo he conocido gente muy inteligente y divertida fuera de aquí, supongo que es el precio que pago por vivir en una de las ciudades más seguras del país y así.
Pero no todo es malo, como en todo hay sus excepciones y he tenido la suerte de toparme con gente verdaderamente divertida, inteligente y con ideales, los cuales van "más alla de una albarrada" esa clase de gente es la que quiero en mi vida, la que quiero conocer y a la que mantener cerca. Por el momento nos divertimos en petit-comité.

Alex Tolosa